Hormiga faraón
Son pequeñas hormigas (de 1,5 a 2 mm. de longitud) con colores que oscilan entre el marrón claro y el rojo, con un abdomen parcialmente negro en la mayoría de los ejemplares. Al igual que el resto de insectos presenta el cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen. Estos dos últimos segmentos se encuentran unidos mediante un peciolo y un post-peciolo. La antena es muy característica, dividida en 12 segmentos, de los cuales, los tres apicales son de mayor tamaño.
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Filo: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Hymenoptera
Familia: Formicidae
Especie: Monomorium pharaonis
Son pequeñas hormigas (de 1,5 a 2 mm. de longitud) con colores que oscilan entre el marrón claro y el rojo, con un abdomen parcialmente negro en la mayoría de los ejemplares. Al igual que el resto de insectos presenta el cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen. Estos dos últimos segmentos se encuentran unidos mediante un peciolo y un post-peciolo. La antena es muy característica, dividida en 12 segmentos, de los cuales, los tres apicales son de mayor tamaño.
Son insectos omnívoros, capaces de alimentarse de un amplio rango de alimentos ricos en carbohidratos y/o proteínas.
Esta hormiga forma sus colonias en lugares cálidos y ocultos, preferiblemente en el interior de las construcciones. Estas colonias cuentan con numerosas reinas, cada una de las cuales puede poner entre 300 y 400 huevos. Las colonias están formadas por numerosos individuos, que se establecen en castas (reinas, machos, obreras y estados inmaduros); la casta obrera es la más numerosa y se encarga de la obtención de alimentos y la alimentación de toda la colonia así como del mantenimiento del hormiguero.
El ciclo consta de las fases de huevo, larva, prepupa, pupa y adulto; una hormiga obrera lo completa en 38 días aproximadamente y, una vez adulta, puede vivir entre 60 y 90 días.
Se trata de una de las plagas de insectos de mayor incidencia y distribución. Está plenamente adaptada al medio urbano, y se puede encontrar tanto en viviendas como en almacenes, aunque es su facilidad para infectar hospitales el aspecto más problemático. Causa varios problemas sanitarios entre los que destaca irritación, lesiones en la piel y transmisión de patógenos como Micrococcus pyogenes, Proteus vulgaris, Escherichia coli, Alcaligenes fecalis, Salmonella sp., Pseudomonas eruginosa, Clostridium sp. y Bordetella bronchi.
Su incidencia económica es similar a la provocada por otros formícidos, contaminando productos almacenados y alimentos y causando problemas en los circuitos eléctricos
El objetivo de las medidas preventivas es evitar la entrada de hormigas en instalaciones, hogares, locales, hoteles, etc.
• Hermetizar ventanas y puertas. Colocación de mosquiteros en ventanas y burletes bajo las puertas.
• Mantener los residuos en cubos de basura, bien tapados y limpios, el entorno del cubo también debe estar limpio.
• Evitar posibles fuentes de alimentación:
– No dejar alimentos sin proteger y en zonas accesibles.
– Barrer el suelo tras cada comida o jornada y, si es posible, fregar con lejía.
– Tener especial precaución con el café, el té y cualquier tipo de harina; mantenerlos siempre herméticamente cerrados y correctamente almacenados.
Dado que la parte visible de la colonia apenas representa el 10% del total de la misma, realizar un tratamiento químico contra la hormiga faraón es complejo. Es necesario localizar el hormiguero, existen para ello, varios indicadores:
• Presencia de insectos vivos.
• Filas de hormigas entrando y saliendo de las instalaciones.
• Pequeños montones de tierra o suciedad que indican la situación de las entradas a los hormigueros.
En el tratamiento químico contra formícidos destacan dos técnicas:
– Pulverización: mediante pulverizador de presión previa; con tamaño de gota entre 100 y 400 µm. de diámetro. Se utiliza para aplicaciones dirigidas de líquidos con base oleosa o acuosa, líquidos emulsionables y polvos solubles.
– Geles insecticidas: Los geles, algunos específicos para hormigas, se aplican en aquellas zonas especialmente sensibles por existencia de alimentos. La ventaja de este tipo de biocida es que carece de plazo de seguridad. La mayor eficacia suele presentarse con geles alimenticios que son trasladados por las obreras al hormiguero y, gracias a la trofalaxia, suministrado al resto de la colonia, larvas incluidas, pudiendo incluso ser erradicada una población de hormigas con muy
escasas aplicaciones