CHINCHES DE CAMA, EL ENEMIGO INVISIBLE DEL HOTEL

Las chinches de cama en aproximadamente los últimos 20 años, los problemas de chinches han experimentado un drástico cambio negativo, aumentando el número de incidencias comunicadas. Se habla de un “resurgir” de la plaga,  pero que factores han podido incidir para llegar a esta situación? ¿Por qué se ha producir esta emergencia?

• En primer lugar el aumento del movimiento de la población asociado al trabajo, turismo, cooperación, etc. es una de las principales causas.
• La globalización de mercados, exportación de mercancías e inmigración.
• Tratamientos contra plagas con formulaciones selectivas (por ejem. Contra cucarachas, hormigas… que no tienen eficacia contra otros insectos).

Además, la reducción de numerosos insecticidas por razones de índole normativo y de seguridad química, así como que la mayoría de insecticidas que se utilizan en interiores son de tipo piretroide, y presentan algunos de ellos baja eficacia especialmente para Cimex spp.

Los hoteles, albergues o residencias, constituyen un sector muy afectado debido al riesgo de infestación que supone su actividad.

Las infestaciones por chinches deben ser ERRADICADAS, no controladas, ya que se alimentan sobre seres humanos, los cuales abandonan rápidamente para refugiarse en estructuras y mobiliario. Este factor condiciona que los tratamiento deben dirigirse a los enseres y estructuras y no sobre las personas.

En ocasiones, se da muestra de culpa o estigma generado por las connotaciones de suciedad, o mala gestión del establecimiento, que resulta de ésta infestación, lo que se traduce en una ocultación del problema y el no requerimiento de ayuda profesional.

En QUIPONS, aplicamos un riguroso procedimiento para la eliminación de chinches de cama, y se debe de tener en cuenta que un solo tratamiento no va a ser capaz la mayoría de las veces de acabar con el problema, por lo que se deberá programar varios en serie. Además no existen cebos atrayentes u otros sistemas muy útiles en el control de otras plagas.

Recordamos que no existen hoteles libres de riesgo, por muy alto que sea su perfil.

Se debe acometer con rigor un plan de erradicación muy bien planificado y con una alta colaboración del cliente, (gestión de habitaciones, movimiento de lencería, etc.).